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EDF y CERMI instan a la UE a eliminar barreras para los niños y jóvenes con discapacidad
09/12/2015
El Foro Europeo de la Discapacidad (EDF por sus siglas en inglés) y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) han abogado este miércoles por reorientar el destino de los Fondos Europeos destinados a la atención de las personas con discapacidad hacia el desarrollo de servicios de apoyo comunitarios a las personas con discapacidad, retirándolos al mismo tiempo de la financiación de centros dedicados a la institucionalización de niños y jóvenes con discapacidad.
Así lo han puesto de manifiesto tras la conferencia de dos días celebrada los pasados días 7 y 8 de diciembre en Bruselas sobre la situación actual de la infancia y la juventud con discapacidad en Europea, que ha sido organizada conjuntamente por el Foro Europeo de la Discapacidad y la Comisión Europea y en la que han participado jóvenes con discapacidad, familiares, representantes de organizaciones de la discapacidad, representantes de diferentes gobiernos europeos, y expertos.
Los participantes han puesto de manifiesto la importancia clave de garantizar el acceso al sistema educativo a la hora de fomentar la participación de las personas con discapacidad en la sociedad.
El presidente del EDF, Yannis Vardakastanis, ha puesto también sobre la mesa la problemática de la institucionalización de niños y niñas con discapacidad en muchos países de la Unión Europea y ha realizado un llamamiento para retirar la financiación europea a este tipo de centros, en beneficio de servicios de apoyo comunitarios a este colectivo de personas.
“En nuestros países, hay cientos y cientos de niños y niñas que están separados de sus familias y afrontan abusos y violencia diarios en instituciones de segregación. En particular, niños y niñas de minorías étnicas y con discapacidad”, ha asegurado el presidente de EDF. “La UE tiene que apoyar la ‘desinstitucionalización’ en los Países Miembros mediante la suspensión, retirada y recuperación de los fondos obtenidos cuando la obligación de respetar los derechos fundamentales se incumple”.
Rosangela Berman, de Unicef, aseguró en este sentido que según los datos que manejan los jóvenes con discapacidad "institucionalizados" a temprana edad tienen 17 veces más posibilidades de acabar viviendo en un centro que las personas sin discapacidad. “El riesgo de sufrir violencia o abusos en instituciones u orfanatos es mucho más alta que en el hogar o en la comunidad”, ha asegurado.
Nevena Peneva, de la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA, según sus siglas en inglés) ha recalcado que la probabilidad de que jóvenes con discapacidad sufran abusos o violencia es cuatro veces mayor que entre los que no tienen discapacidad, motivo por el cual instó a los países miembros de la UE a prohibir la institucionalización de jóvenes con discapacidad y volcarse en la provisión de apoyo a las familias.
Tanto el Foro Europeo de la Discapacidad como el CERMI también han instado a la UE a adoptar la largamente esperada Ley de Igualdad de Tratamiento, que protegerá a las personas con discapacidad, incluidos los niños y niñas, contra la discriminación, así como a ratificar la Convención de Estambul para asegurar que las niñas con discapacidad no sean víctimas de violencia de género en sus propias casas, y a incluir la perspectiva y las necesidades de los jóvenes con discapacidad en la Agenda Europea de Derechos de la Infancia.